El físico alemán Albert Einstein, aseguró que “la crisis es la mejor bendición que puede sucederle a las personas y a los países, porque la crisis trae progresos”. No estaba equivocado, y tampoco me atrevería a contradecir a tan notable personaje.
Las adversidades, así como las crisis, tienen su lado bueno, ellas traen consigo coyunturas aprovechables, a la vez que son el estímulo para que se creen nuevas oportunidades como alternativa de cambio.
Son los obstáculos los que posiblemente por necesidad, hacen que las personas estimulen su hemisferio creativo en busca de alternativas viables: “Es aquí donde nace la inventiva, los descubrimientos y se diseñan excelentes estrategias” … “Quien supera la crisis, se supera a sí mismo sin quedar superado…” expresaba Einstein, quien también manifestaba que: “Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia”.
Mañana será otro día, y cuando se mire hacia atrás, muchos podrán agradecer lo que sucedió, porque después del COVID 19, fue el principio de su éxito.
Como el ave fénix, resurgiendo de las cenizas, año 2020
Después de la pandemia del COVID 19
Con este título, Tito González S, consultor organizacional, presenta un documento en el que propone nuevos estilos y estrategias que, de manera inmediata, permiten a la empresa retomar actividades, reactivando así la economía, teniendo en cuenta el riesgo latente por la actual pandemia, el cual puede sortearse, repensando la modalidad de trabajo.
Ante una condición diferente, respuestas nuevas, es decir, no se puede pretender mantener el mismo esquema y estilo de trabajo, cuando la situación misma ya no lo permite; el cambio es una realidad y hay que aprender a moverse a su ritmo, modificando inclusive los estilos de vida.
Es hora de cambiar los paradigmas. No es tarea fácil, ya que el animal más obstinado que hay en la tierra, parece ser el mismo hombre denominado ser humano.
Con lo que acontece está cambiando la historia, la que nos presenta situaciones no esperadas que llevan a replantear comportamientos, conductas, estilos de vida y una nueva normativa no imaginada, como única respuesta de adaptación al nuevo sistema, escenario en la que saldrán triunfantes aquellos que se atrevan a idear rutinas diferentes y que tengan la osadía para enfrentarse al cambio.
Es necesario abrir la mente para solucionar los problemas internos desde afuera; ver las cosas con una óptica totalmente diferente a como siempre se habían observado.
El documento presenta alternativas de trabajo adicionales al “teletrabajo” que no es el todo, y plantea conductas que llevan a crear nuevos hábitos para ser eficientes y productivos en un nuevo estilo de sistema social y empresarial.
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